Heridas financieras

 

Sane emocionalmente para dar paso a la abundancia, sus emociones tienen que ver con su forma de gastar. Desde que somos adolescentes y empezamos con nuestros primeros trabajos, no se nos enseñó a cuidar nuestro dinero. La edad de la absurda idea del “Solo se vive una vez” supliendo carencias con la compra excesiva de ropa y zapatos, entradas a conciertos o antros. 

Todos merecemos divertirnos a la edad que sea, aquí el punto clave es la frecuencia y la magnitud del gasto. Nos dejamos llevar por una vida llena de emociones, pero se olvida de algo, las emociones son alteraciones súbitas que desprenden sentimientos que pueden ser duraderos hasta que usted lo permita y detenga para autorregularse.💢

Deje de sentir que es insuficiente, usted vale más que un salario y déjeme agregar que los demás ni siquiera perciben eso de usted, no permita que su confianza en sí misma, este vulnerable. Ya es hora de frenar sus impulsos por sacar dinero de su billetera, a la gente no la tendrá contenta si usted tiene un carro nuevo, ropa de moda o visita los mejores restaurantes, siempre seremos blanco tanto de críticas  cómo de opiniones de la gente. La mala energía, alimentará precisamente ese sentimiento de insuficiencia, ignórelos.😉

Otra herida financiera es la culpa, sentirla por tener dinero y no repartir su riqueza a los demás, usted está ocasionando un auto sabotamiento. No siempre tiene que repartir dinero por aquí, invitar por acá, pagar a los demás o ayudar de más. No es su culpa que a usted le vaya bien y a los demás no. Cada quién tiene su momento, la mejor forma de propiciar la abundancia es deseando de corazón que a lo demás les llegue pronto y si acaso le preguntan cómo lo logro, con gusto y humildad comparta su experiencia. Las personas mueren por saber cómo le hacen otras para tener abundancia, solo tenga cautela en lo que va a decir.👀

Si detecta que ya le dio el síndrome de la “supervivencia”  cuando cree que ya no tiene solvencia, dando pauta a enajenarse con el trabajo, actuar como robot creyendo que estar ocupada es sentirse útil y con las bolsas llenas de dinero, pero descuidando la parte mental, física y social, esto a largo plazo, genera lo que se le conoce como “la desconexión impulsiva”, herida financiera donde la gente invierte su dinero en “vivencias” están desconectados sin un propósito de vida, y es necesario gastar en viajes y placeres que los hagan sentir precisamente vivos. Es una herida muy costosa, pero es la más fácil de sanar.🙍

La familias tienen un “costo” pues al pertenecer a una, se generan cuestionamientos o discusiones por temas económicos, el motivo principal es la forma en cómo se maneja el dinero, tienen la costumbre de comprar cosas y endeudarse con la ilusión que siempre habrá un mejor porvenir, solo recuerde que de amor y esperanza no se vive, hay que desprendernos de costumbres que no nos favorecerán y menos en la actualidad donde todo sube y se encarece.☝

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Por último le explico cuál es la herida más difícil de sanar porqué crea una identidad, que es querer pertenecer a un nivel social que no alcanza, surge la necesidad de poder o reconocimiento intentando escalar socialmente mediante la interacción e intento de relacionarse, vivir experiencias o visitar lugares que la gente de alto poder adquisitivo si puede hacer, brindandoles una sensación de pertenencia, pero cuando no se puede estar en ese nivel, la sensación nunca es placentera dando paso a la incertidumbre. 

Cada momento donde este de por medio el tema económico, por favor tenga oportunidad de concientizar sus emociones y sentimientos, generalmente el dinero causa envidia, ambición, miedo, desconfianza, preocupación y culpa. La prudencia en la administración trae prosperidad y bendiciones. Sea fiel en lo pequeño que es la clave para lo grande.😁

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Escrito por:💬 Marissa Lopez Santana