Propósitos de año nuevo

El año nuevo comienza con objetivos y metas para mejorar en todo; en busca de ser más felices, tener tranquilidad, abundancia o estabilidad considerando algunos factores que son determinantes en el día a día. Algunos propósitos a destacar son por ejemplo, la salud como mejorar nuestros hábitos alimenticios, revisiones medicas preventivas, ya que se tiene conciencia que el bienestar físico y mental es fundamental para desarrollar nuestras actividades plenamente. 

Otro propósito que se considera es el crecimiento profesional, con la obtención de un nuevo o mejor empleo o el aumento de ingresos, ya que es la fuente de los bienes y servicios que satisfacen nuestras necesidades. 

Por último, los própositos que tienen que ver con la recreación y esparcimiento son necesarios para la salud mental, estimular la creatividad y vivir nuevas experiencias que enriquezcan nuestra vida. 

Se debe pensar muy bien si los propósitos, sobre todo los de mayor grado de exigencia, realmente serán satisfactorios. Hay que tomar en cuenta que al pasar del tiempo nuestro estilo de vida puede cambiar alterando el ritmo haciéndonos cambiar de opinión en beneficio de nuestra calidad de vida. No minimizar hábitos y obligaciones diarias ya que todos los elementos que componen nuestra rutina conlleva administrar de una mejor manera nuestro tiempo, dinero y esfuerzo.

Modificar las costumbres se puede convertir en un reto, por lo que se recomienda un cambio gradual, de lo fácil a lo dificil, hay que tener paciencia y perseverancia. Debemos valorar nuestra experiencia de vida, como una habilidad que puede potencializar nuestra voluntad para tener iniciativa a lo nuevo o desconocido, es decir, estar abiertos al cambio.



Si usted tiene un propósito de gran relevancia, está claro que para conseguirlo será necesario asignarlo a largo plazo, para tener suficiente tiempo en trabajar para lograrlo El nivel de satisfacción que conlleva el cumplir tanto el objetivo más importante como el objetivo más urgente; va relacionado con las obligaciones que cada persona tiene, los usos y costumbres que adquirió desde la niñez y las prácticas que ha aprendido a través de la experiencia, por lo que es necesario concientizar lo que se puede hacer con base al tiempo del que se dispone y de las capacidades, siempre siendo reflexivos de nuestras aptitudes para estar convencidos de que podemos ser capaces como cualquier persona. 



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