Depresión y ansiedad

Un día sentí que lo perdí todo, no fue un embargo tampoco una catástrofe natural, fue el día que cumplí años viendo velas encendidas, mi pensamiento viajo hacia el pasado en una línea de tiempo, siempre comparándome con los demás y anulando la admiración que me pueden tener otras personas, no me daba la fuerza necesaria para reconocerme. 👤

Utilizaba frecuentemente la palabra pendejo para dirigirme a aquellas personas que creía que no se merecían estar ahí, aumentando mi satisfacción por insultar a los demás, incapaz de adaptarme a las circunstancias, mudándome de sitio pensando en huir de mi realidad sin  adecuarme al lugar donde había llegado, cambiando de trabajo, lleno de ansiedad por conseguir la "oportunidad de crecimiento" ambicionando muchas cosas que ni siquiera estaban a mi alcance debido a mis limitadas cualidades, ignorante del inglés y limitado en el español y grande mi sed por beber cada fin de semana, eligiendo lugares populares con afán de integrarme o encajar en la modernidad.😪

Ese soy yo, quien envidia la vida del rico y me es indiferente que el pobre envidie mi suerte. Mi sentimiento de inferioridad por momentos desaparecía. Hacia un breve resumen de mis aptitudes y luego me enfoque en los resultados de mis primeras experiencias, recordé que había obtenido algunos reconocimientos de las empresas en las que trabaje, un papel impreso en hoja de opalina sin aparente valor, desde otra perspectiva le empecé a asignar un valor a ese logro, pero de poco me sirvió; volví a caer en el abatimiento, perdí la capacidad de negociar mi salario por minimizar mis aptitudes y ser un autómata en espera de su quincena para gastar en la informalidad.👀

Acumular es detenerse a contemplar lo que no se puede usar, debido a la falta de motivos o del tiempo, lo guardaré por qué acumular es detener el tiempo, no superar ni soltar lo que en su momento me afecto. Mi forma de ver la vida ha repercutido en mi rendimiento sexual, han disminuido las ocasiones de tener relaciones con mi esposa, aunque percibo que desquita la falta de satisfacción con el cuidado excesivo de mis hijos, como una actitud mediadora que intenta comprenderme pero que poco le falta para perder la paciencia, su tristeza se transforma en su falta de interés hacia mí y pensando que puede invertir mejor su tiempo en un trabajo para ayudar a mitigar la realidad.😞

                                         

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Ya no expreso aquellos sentimientos habituales que me distinguían, se han eclipsado por un malestar que impulsa a huir y refugiarme en las cantinas o en la comida, a dormir más horas de lo común, a perder el interés por salir de paseo, me enfado y no logro reconocer lo que sucede en mí. Creo no necesitar ayuda, pues normalizo que a todos nos pasa, veo a Ricardo mi compañero de oficina con arrugas y ojeras pero que no impiden su funcionalidad laboral. 💢

No puedo quedar mal con él ni con la jefa y menos ahora que me contempla para la gerencia regional. 
Comienza un adiós simbólico, mi mente divaga, flota en el pasado y aterriza en el futuro, me he vuelto el agachón del trabajo y no solo por dejar que las cosas sucedan sin externar mi opinión e inconformidad, sino también porque mi fuga es el celular que a cada instante reviso, no sé manejar el dolor y creo que no desahogo de buena manera los sentimientos, pronto algo sucederá.💣

Escrito por:💬 Marissa Lopez Santana